Relatos y tradiciones

al Señor tal beneficio, se realizaron en las calles festejos populares, entusiastas y bullangueros.
Distinguidas matronas de la sociedad tucumana organizaron un lucido baile, famoso por las proporciones que alcanzó. Se efectuó en la Casa Histórica, en el vasto patio abierto al cielo perfumado por naranjos y engalanado con profusión de flores, banderas y farolillos.
La dulzura del clima permitió ejecutar esta magnifica fiesta a la intemperie, bajo el cielo sereno tachonado de estrellas.
Concurrieron las damas adornadas con sus mejores prendas, vistiendo los amplios trajes que se usaban en aquella época y luciendo grandes peinetones y flores en sus peinados.
Otro gran acontecimiento, desbordante de entusiasmo, se celebró en la misma ciudad en 1947 al conmemorarse el 131 aniversario de la magna fecha. En presencia de las autoridades y ante el pueblo todo, el Presidente de la Nación, General Don Juan Perón, dio cima a un acto que complementaba el que habían concurrido a celebrar. Declaró entonces solemnemente la Independencia Económica del país para establecer —proclamó-— “una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana”.
Y así, sin desviaciones, fue nuestra Patria desde entonces.